martes, 6 de abril de 2010

¡Cristo ha resucitado! Amén. ¡Aleluya!


"Scimus Christum / surrexisse mortuis vere"
"¡Resucitó de veras / mi amor y mi esperanza!".

El testimonio de las mujeres y de los Apóstoles,
el testimonio de la Iglesia,
no se limita sólo a Jerusalén
y a los montes de Galilea,
sino que se difunde por todos los ángulos de la tierra.

Al final del segundo milenio,
mientras el Gran Jubileo del 2000 se avecina,
este testimonio resuena ya por doquier:
¡Cristo ha resucitado!

"Scimus Christum surrexisse a mortuis vere!".

Creemos porque sabemos: scimus.
Y desde lo hondo de esta sublime convicción,
donde la palabra de Dios y la razón del hombre se encuentran,
nosotros te invocamos, Cristo crucificado y resucitado.

"Tu nobis, victor Rex, miserere!".

Amen. ¡Aleluya!"

Pascua, 30 de marzo de 1997