lunes, 11 de octubre de 2010

Comunicación de Dios con el hombre

También el mundo de los medios de comunicación tiene necesidad de la redención de Cristo. Para analizar, con los ojos de la fe, los procesos y el valor de las comunicaciones sociales puede ser de indudable utilidad el profundizar en la Sagrada Escritura, la cual se presenta como un “gran código” de comunicación de un mensaje no efímero ni ocasional, sino fundamental por su valor salvífico.

La historia de la salvación narra y documenta la comunicación de Dios con el hombre, comunicación que utiliza todas las formas y modalidades del comunicar.

El ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, para acoger la revelación divina y para entablar un diálogo de amor con Él. A causa del pecado, esta capacidad de diálogo, ya sea personal o social, ha sido alterada, y los hombres han hecho y continúan haciendo la amarga experiencia de la incomprensión y de la lejanía. Sin embargo, Dios no los ha abandonado y les ha mandado a su propio Hijo (cf. Mc 12, 1‑11). En el Verbo hecho carne el evento comunicativo asume su máxima dimensión salvífica: se ha dado así al hombre, por el Espíritu Santo, la capacidad de recibir la salvación y de anunciarla y testimoniarla a sus hermanos.