lunes, 30 de mayo de 2011

Felices de llevar la cruz con El


¿Quién no percibe el avance de la marea creciente de negación religiosa?

Primero la indiferencia, luego la crítica, después la aversión anticlerical y antirreligiosa. Ahora el pluralismo equívoco, que corroe todo compromiso espiritual y moral incluso. ¿Dónde está el pueblo cristiano, no sólo fiel a la observancia de algunos preceptos, sino vigoroso, vivo, feliz de creer, de orar y de profesar amor fuerte a Cristo, y capaz de llevar su cruz con El?